martes, 17 de abril de 2018

Aerofobia: Conquista tu miedo a volar



“El valor no es la ausencia del miedo, más bien, es la opinión de que otra cosa es mucho más importante que el miedo mismo”. Ambrose Redmoon

El miedo a volar es algo muy común entre la población, aproximadamente una de cada tres personas experimentan alguna clase de temor o ansiedad relacionado a esto. Sin embargo, volar en avión representa una de las formas más seguras para viajar, mientras que trasladarse en automóvil tiene mayores riesgos. A medida que avanza la ciencia y a tecnología, se ha conseguido que el riesgo de volar en un avión comercial sea mínimo, aunado a que antes de que los aviones emprendan vuelo, pasan por diversas pruebas de seguridad.



La seguridad de viajar en avión

Según la IATA (Asociación de Transporte Aéreo Internacional), el número total de accidentes y víctimas mortales se redujo respecto a la media de los últimos cinco años, lo que confirma que la aviación es cada vez más segura, por lo que representa la forma más fiable de cubrir largas distancias en poco tiempo.

El tener conocimiento acerca de algunas estadísticas sobre la seguridad y los accidentes aéreos, no hace que se erradiquen ni el temor ni la angustia que experimentan muchos cuando tienen que volar, principalmente porque muchos miedos y temores van más allá de la razón; el conocimiento no siempre lleva consigo un cambio de conducta o de sentir.

Estando bajo el miedo, nos encontramos en un terreno subjetivo e irracional, dominado por el cerebro primitivo, la amígdala es como el “mensajero del temor”, el cual trata de disponer al cuerpo para responder ante un peligro o amenaza (real o percibida), lo hace por medio de ciertas reacciones fisiológicas que nos preparan para tomar acción como la segregación de cortisol, noradrenalina y adrenalina, los cuales ponen al cuerpo en estado alerta. Así mismo, el individuo puede responder con alguna conducta de evitación, comportamiento muy característico dentro de las fobias.
¿Aerofobia o miedo a volar?

Las fobias son un tipo especial de temor, el conocer acerca de las manifestaciones sintomatológicas pueden ayudarte a estar mejor preparado en caso de que tengas miedo a volar. Mucha gente puede experimentar cierto grado de ansiedad o temor antes y mientras la aeronave planea por los cielos, esto es algo normal. Sin embargo, lo que distingue a un miedo de una fobia específica, son algunos factores como la: intensidad, frecuencia y duración de los síntomas.

En la aerofobia, el temor es excesivo, irracional y persistente, se desencadena cuando la persona tiene que volar o sabe que tendrá que hacerlo en un futuro próximo; el individuo puede presentar comportamientos de evitación y ansiedad anticipatoria, los cuales le provocan un malestar significativo, mismo que puede afectar relaciones familiares y laborales:

¿Por qué no fuiste a cerrar el trato con los socios japoneses? Era una excelente oportunidad de crecimiento para la empresa.
A última hora, decidí no ir a Japón a cerrar el trato de la negociación, creo que no era tan buena idea después de todo.

Durante las diferentes etapas del trastorno, la persona puede pasar de la negación del problema, a la racionalización para tratar de justificar los motivos por los que no es necesario hacer ese vuelo: “No tengo miedo a volar, sólo que no me agrada”; “Si quiero ese viaje de regalo a Europa que mis padres me regalan, pero prefiero posponerlo”; “Deseo ir, pero no tengo quién me acompañe, es un viaje largo y peligroso”. Cuando es una persona que no requiere viajar en avión regularmente, la aerofobia no le traerá muchos problemas, especialmente si no está vinculada a otros trastornos.

Por el contrario, cuando el individuo requiere viajar vía aérea por motivos laborales, personales o familiares de manera frecuente, la aerofobia le representa un gran desafío que requiere atención psicológica. Aunque el amor por su familia sea mucho, el temor puede ser de tales dimensiones que impide a la persona viajar en avión para poder reunirse con ellos cuando hay situaciones de gravedad, como enfermedad y muerte en la familia o simplemente para poder asistir a algún evento familiar importante, por citar algunos ejemplos típicos.

El carácter fóbico surge en función de ciertos aspectos fundamentales: un constante estado de alerta, el cual hace que la persona se encuentre en una actitud casi permanente de vigilancia para detectar amenazas que pudieran venir del exterior, pero también se encuentra pendiente de aquellas que genera dentro de su mente. La actitud de huida y comportamientos de evitación son propios del padecimiento.

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Panic attack o crisis de angustia

En el trasfondo de estos padecimientos, sobre todo, dentro de las fobias específicas como la aerofobia, pueden manifestarse crisis de angustia (panic attack), con su sintomatología propia como: miedo que puede llegar hasta el terror, aprensión, falta de aliento, palpitaciones, el sentir una fuerte opresión en el pecho o malestares torácicos.

Los que sufren una crisis de este tipo, pueden presentar molestias abdominales, atragantarse o asfixiarse, por lo que se aconseja ese día y el anterior hacer comidas ligeras, no tomar bebidas estimulantes y en la medida de lo posible no comer durante el vuelo, ya que la sintomatología de la aerofobia se manifiesta en aspectos físicos de la persona también; con esto se pueden evitar ciertas complicaciones que pudieran exacerbar más aún la angustia y el temor, debido a dificultades en el proceso digestivo, recuerda que otros de los síntomas somáticos pueden ser las náuseas, el mareo e incluso el desmayo.

La situación sociocultural y familiar influyen en el desarrollo de las fobias, de hecho, cuando existe el antecedente de que algún familiar ha presentado determinado tipo de temor, algunos familiares pueden desarrollarlo, esto pueden ser una serie de conductas aprendidas, pues el sujeto se formó para responder de esa manera ante ciertos estímulos que le pueden desencadenar conflicto, los psicólogos pueden ayudar a tratar estos aspectos, para que no perduren estos padecimientos en generaciones futuras. Uno de los principales mecanismos de defensa usados en las fobias es la proyección, pues hace que se coloque en los objetos del mundo algunos temores internos.


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Aerofobia y otros trastornos relacionados

“El temor de volar rara vez es solo por estar en el aire. Suele ser una combinación de claustrofobia, miedo a los ruidos extraños, las turbulencias y la sensación de no tener el control”. Stacey Chance, Veterano Piloto de American Airlines & Creador del programa Fear of Flying

La aerofobia está clasificada dentro de los trastornos de ansiedad, puede ser sólo de tipo situacional, o sea, que tiene ver con la acción de volar y lo relacionado a esto, pero también puede combinarse con fobias de tipo ambiental con algunos miedos como: temor a las tormentas, a los precipicios y al agua, por ejemplo; lo cual pueden indicar otro tipo de fobias a su vez, un psicólogo puede determinar esto, la más común con la que se suele mezclar es la relacionada con el temor a las alturas: la acrofobia, por lo que la persona experimenta mayores grados de ansiedad, puede llegar a ser paralizante estando en medio del vuelo, pues el individuo no puede escapar ni evitar la situación, pero tampoco disminuir su malestar.

Puede estar sostenida por otros trastornos de la conducta a su vez, como el trastorno de angustia, los de ansiedad, el obsesivo-compulsivo, en donde las conductas compulsivas tienen como objetivo neutralizar la ansiedad. Otros padecimientos comúnmente asociados son el trastorno por estrés agudo y el trastorno por estrés postraumático, que sucede por haber experimentado una situación desagradable en un vuelo o algo que pudiera vincular la experiencia, esto les puede ocasionar una dosis de miedo extra, llamada “resignificación a posteriori”.
Tratamientos contra la aerofobia

“La inacción cultiva el miedo. La acción cultiva la confianza y el valor. Si quieres conquistar el miedo, no te quedes sentado en la casa pensando sobre éste. Sal y ocúpate de él.” Dale Carnegie

En la actualidad existen varios tipos de tratamientos que han probado tener buenos resultados. La terapia de exposición y las técnicas de desensibilización ayudan a programar nuevamente las respuestas cognitivas y fisiológicas, por medio de las estrategias que brinda la terapia cognitivo conductual (TCC). Puede ser en modalidad grupal o individual, hay programas de ayuda de diferentes clases, para diferentes gustos y necesidades, los mejores sistemas para perder el miedo a volar también incluyen parte de esto en su metodología.

Los programas virtuales de entrenamiento cuentan con simuladores de entornos e incluso de sonidos característicos de un vuelo, como el motor con sus cambios y las turbinas, cuyo ruido puede llegar a estremecer a algunos pasajeros. Este tipo de sistemas también emplea la técnica de exposición. Uno de los pioneros en este tipo de tratamientos es el piloto y psicólogo Tom Bunn, quien estableció el primer programa de “miedo a volar” y trabajó con él hasta la fundación de SOAR (1982). Desarrollando así métodos más efectivos para tratar los problemas de temor al vuelo.
Tecnología al rescate de los aerófobos

La tecnología puede ser tu gran aliado para emprender vuelo. Hoy día existen muchas aplicaciones que han sido desarrolladas por expertos de la aviación en alianza con algunos profesionales de la conducta, creando herramientas que puedes llevar cómodamente en tus dispositivos móviles. No todas requieren conexión a Internet y han demostrado tener buenos resultados.


Algunas de ellas, por ejemplo, van describiendo a los usuarios lo que está ocurriendo en el momento del vuelo, indica los lugares por donde van pasando, toma en consideración el clima, la dirección del viento y su fuerza para calcular la hora de llegada, en el caso de que exista algún contratiempo por el que se retrasen, el programa explica los motivos.

Tanto las condiciones climatológicas como las turbulencias pueden ser un detonante de la ansiedad para las personas que padecen aerofobia, por lo cual, la mayoría de éstas aplicaciones móviles en sus programas establecidos pueden detectar este tipo de movimientos y brindar al usuario una explicación, así como algunos consejos y ejercicios listos para aplicar que le pueden ser de utilidad. Este tipo de tecnologías pueden ser un excelente complemento de tu tratamiento psicológico, el cual no debe ser sustituido, dada la naturaleza del padecimiento.


5 grandes consejos para conquistar tu miedo a volar

Si tienes miedo a volar, estas sugerencias pueden ser de gran ayuda para ti; si padeces aerofobia, es recomendable aunado a esto, que te decidas a iniciar un tratamiento psicológico para ti.
Planifica estratégicamente tu vuelo
Elige líneas aéreas adecuadas que cuenten con los estándares de seguridad. Las aeronaves que traen asientos para más de 30 pasajeros tienen que pasar por estrictas certificaciones.
Si puedes elegir, trata de seleccionar un asiento en el pasillo y que se encuentre cerca de quienes te pueden brindar atención en caso de que lo requieras.
Es aconsejable que el día del vuelo o un día antes se tenga todo preparado, a fin de eliminar otras fuentes de estrés y ansiedad innecesarias, puedes: dejar toda la documentación necesaria preparada, el equipaje de carga y de mano que llevarás, así como tus dispositivos móviles con batería recargada desde una noche anterior.
El conocimiento puede darte cierta tranquilidad
Es conveniente que te informes acerca de cómo opera la aeronave, los equipos y sistemas de seguridad que conforman los aviones.
En cuanto subas, presta atención a las indicaciones, trata de conocer al personal y presta atención a lo que se debe hacer en caso de emergencias.
Herramientas que puedes usar durante el vuelo
Utiliza la neurobiología a tu favor! Liberar oxitocina contrarresta los sentimientos de temor, a la vez que reduce un poco el estrés y la ansiedad. ¿Cómo? Realiza actividades que te gusta hacer como escuchar tu música favorita y leer, por ejemplo. El recordar acontecimientos y a personas gratas, que son significativas en tu vida y que te hagan sonreír también te puede ayudar.
Aprende técnicas de manejo de ansiedad y estrés, al reducir los niveles de cortisol y adrenalina en tu cuerpo, podrás estar menos dominado por el temor y actuar con más razón.
Aplica técnicas de meditación y de relajación, el realizar respiraciones largas y profundas, puede ser de gran utilidad para la regulación emocional.
La música con ritmos lentos y suaves que recuerdan al latido del corazón, pueden ayudar a traer un poco de calma y alejar la ansiedad, a la vez, evitas la sensopercepción que pueden producir en tí el sonido de las turbinas o del motor, al usar tus auriculares.
Si te gusta la lectura, leer un buen libro o una revista de interés para ti, puede hacer que enfoques tu atención en esa tarea y pienses menos en lo que te preocupa.
Algunas de las aplicaciones para dispositivos móviles que se utilizan para tratar la aerofobia son: SkyGuru, Take me up, Turbcast y Fear of flying–SOAR, entre muchas otras; la última fue desarrollada por Tom Bunn.
Prepara tu cuerpo para el vuelo
Evita bebidas estimulantes el día de tu partida e incluso desde unas 24 horas antes de tu vuelo.
Durante el viaje, es aconsejable que no tomes demasiados líquidos. El consumo de bebidas alcohólicas tampoco es una buena opción, como muchos creen; es preferible eludir cualquier variable que pudiera hacer que tus niveles de ansiedad se disparen por las nubes.
Lleva una dieta sana y equilibrada. Si puedes, evita comer durante el vuelo especialmente si padeces aerofobia. Si es un viaje largo y no puedes evitarlo trata de comer ligero, pues llevar el estómago totalmente vacío tampoco es buena idea.
Pide asistencia personal

El tener una fobia, no es motivo para avergonzarse, es algo común, mucha gente padece diferentes clases de fobias y miedos. El que hables con alguien calificado al respecto puede evitar complicaciones innecesarias durante el vuelo, denota madurez de tu parte y de esa manera te pueden brindar soporte, ya que ellos cuentan con la experiencia y la capacitación necesarias. ¡Recuerda que no estás sólo!
Conclusión

El miedo a volar es frecuente. Sin embargo, la aerofobia es un trastorno que encuadra en la clasificación de los trastornos de ansiedad, dentro del contexto de este padecimiento pueden aparecer crisis de angustia y otros trastornos graves, así como comportamientos de evitación en situaciones que pueden representar un problema para el individuo, por lo que es importante que la aerofobia sea tratada.

Existen varias terapias y tipos de entrenamiento que algunos psicólogos pueden brindar a las personas con este padecimiento. Para sobrellevar el vuelo, cuando hay cierto temor o ansiedad, es aconsejable ir lo más informado, preparado, descansado y relajado, para que de esa manera los otros factores que pudieran poner en riesgo el equilibrio emocional del usuario se debiliten o se reduzcan al mínimo, teniendo así la probabilidad de tener un viaje más placentero o al menos no tan tortuoso.

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