martes, 20 de diciembre de 2016

Metafísica: CLASE 40 - LOS SIETE PRINCIPIOS UNIVERSALES. Por Alexiis.


Los Siete Principios Universales son: Mentalismo, Correspondencia, Vibración, Polaridad, Ritmo, Causa y Efecto y Generación.

1. Mentalismo

Es la iniciación a la Verdad detrás de todo lo posible y sensible, o sea, la iniciación superior, a la cual no se llega hasta que el ser humano lo desee intuitivamente, la busca y la acepta gustoso al encontrarla, porque reconoce en ella la respuesta a sus preguntas interiores.
Nosotros estudiamos a Dios por partes. Cada parte nos va dando un poco más de comprensión, al tiempo que vamos mejorando en calidad, ya que cuanto más se contempla el Bien, tanto más mejora el ser.
Nuestro universo funciona sobre una base séptuple: siete aspectos de Dios, siete Principios Universales, siete años en cada etapa del hombre, siete planetas alrededor del sol, siete notas musicales, siete colores en el espectro, siete días en la semana, siete meses de gestación antes de que un ser humano pueda sobrevivir al aire, ya sí sucesivamente.
Este principio es el más importante de todos los Principios de la Creación.

Tiene por lema

TODO ES MENTE

Ya tú sabes que los pensamientos son "cosas". Son materia. Se manifiestan en lo exterior. Se convierten en sucesos, enfermedades, tropiezos o premios, desgracias o felicidades, dependiendo de si son negativos o positivos, y que nadie tiene la culpa de lo que a ti pueda ocurrirte en tu vida. Sólo tú eres el producto de todo lo que te venga o te suceda. Todo depende del clima mental en que tú vives. Si eres constantemente malhumorado, no te extrañe que te traten mal. Si eres contento, risueño, feliz, optimista, no te extrañe que seas popular, amado, bienvenido en todas partes y que todo lo que te ocurre es bueno.

Tenemos "Libre Albedrío" de escoger el Bien o el Mal, lo negativo o lo positivo. Lo que tú esperas que te suceda, lo que tú decretes que sucedes, sucederá. Lo que niegues, no ocurrirá.
Si alimentas ciertas ideas no tienes poder ni manera de cambiar las consecuencias. Estas son las cosas que verás suceder en lo exterior. Cada condición o situación de tu vida es la encarnación de una creencia que tienes en el subconsciente. Está alojada allí y produciendo su igual en lo exterior.

2. Correspondencia

El lema es:

COMO ABAJO ES ARRIBA, COMO ARRIBA ES ABAJO

Lo que equivale a decir que en nuestro propio ambiente terreno y en todo lo que nos rodea, podemos leer, descifrar, traducir como ocurren esas mismas cosas en otros planos. Que toda acción y toda condición tiene su analogía, o su CORRESPONDENCIA en todos los demás planos de existencia, siempre tomando en cuenta que, a medida que la vida se eleva, se van ampliando las experiencias y los poderes.
El sentido común es la expresión de la Sabiduría Divina en este nuestro Plano Humano.
Cuando mencionamos la "conciencia espiritual" y al "conciencia material", el "derecho de conciencia", etc., es el estado de adelanto o de atraso. Es el estar consciente de algo, en pleno conocimiento de algo, por el hecho de estar experimentándolo en carne propia o en mente propia.
Nosotros estamos ya entre planos, viviendo y aprendiendo las condiciones del Plano Mental, al cual nos estamos graduando. Se dice que nosotros, que estamos desarrollando la "conciencia espiritual" o sea, que nos estamos haciendo conscientes de cosas insospechadas por la gran mayoría que vive en la "conciencia material".

3. Principio de Vibración

El lema es:

TODO ESTA EN MOVIMIENTO, TODO VIBRA

Nosotros no vemos los espíritus desencarnados por su alta frecuencia. Ellos viven aquí en medio de nosotros pero en una frecuencia de vibración diferente a la de nuestros cuerpos de carne y hueso.
El pensamiento positivo vibra a una frecuencia altísima. Sus colores son brillantes, claros, luminosos. El pensamiento negativo vibra lentamente y sus colores son opacos. Cuanto más negativos, tanto más sombríos y tanto más bajo el "tono" de su sonido.

El pensamiento positivo, como la mente que está polarizada en plano positivo, no puede ser dominado por una vibración baja, a menos que haya algún concepto o idea negativa "agarrada" por alguna parte en el individuo. O a menos que el individuo permita que su pensamiento se vuelva negativo
Todo lo que es materia está siempre en movimiento circular. Girando en contorno a algo más grande como los planetas que giran alrededor del sol. Este es el patrón universal para todo lo material.

Los herméticos han enseñado siempre el movimiento vibratorio de la luz, el color, el magnetismo, la cohesión que es el principio de la atracción molecular que llamamos comúnmente "Amor", lo mismo que ese gran misterio llamado "la gravitación" o "gravedad".
Los pensamientos o ideas respecto a Dios, sobre los Maestros de Sabiduría, sobre el Yo Superior o sobre todo lo noble y puro, tienen vibraciones altísimas. Estas elevan cualquier vibración menor, pudiendo curar enfermedades, resolver problemas, etc.

4. Principio de Polaridad

El Lema es

TODO ES DUAL

Todo tiene dos polos, todo su par de opuestos, los semejantes y los antagónicos son lo mismo. Los opuestos son idénticos en su naturaleza, pero diferentes en grado. Los extremos se tocan. Todas las paradojas pueden reconciliarse.
La Ley de Polaridad explica que lo que existe ente cosas diametralmente opuesta es solamente cuestión de grados, y afirma que todo par de opuestos puede reconciliarse mediante la aplicación de esta Ley.
En el plano físico encontramos que el calor y el frío son de idéntica naturaleza, siendo la diferencia sólo cuestión de grados
Lo mismo sucede con el Este y el Oeste. Si viajamos alrededor del mundo en dirección Oriente, llegamos a un punto que se llama Occidente. Marchamos lo suficiente hacia el Norte, nos encontramos viajando hacia el Sur.
El mismo principio se manifiesta en la luz y la oscuridad. El Amor y el Odio. El valor y el miedo. Las cosas duras en blandas. El cobarde en valiente. El perezoso en activo y enérgico.

Una vez entendido el Principio de la Polaridad, se ve inmediatamente que los cambios mentales que deseamos ver son posibles aplicando la Ley. Es como producir un deslizamiento a lo largo de una escala, a saber, no se trata de transmutar una cosa en otra completamente diferente, sino de reducirla a un simple cambio de grado de la misma cosa. Los estados mentales pertenecen a innumerables clases, cada una de las cuales tiene su opuesto, y a lo largo de su propia línea es posible su transmutación.
El Espíritu y la Materia son polos opuestos de la misma cosa, siendo los estados intermedios, o planos, cuestión de grados vibratorios solamente.

La práctica de este Principio nos permite comprender mejor nuestros propios estados mentales, así como los de los demás, y nos cerciora de que esos estados son puramente cuestión de grados, pudiendo elevar las vibraciones interiores a volunta, cambiando la polaridad y haciéndonos dueños de esos grados, en lugar de sus esclavos.

El metafísico sabe que la enfermedad es una apariencia producido por una forma mental, creación del individuo. Es ignorancia y credulidad. Sabe que la Verdad Eterna es vida. Sabe que se esta manifestando una enfermedad porque aquel hermano está creyendo en realidad en la forma mental que él ha creado. Vamos a decir que es CREENCIA en la PERMANENCIA de su propia creación, lo que está viviendo.
De acuerdo con el Principio que estamos estudiando, sabemos ya que es posible POLARIZAR, transmutar, la propia creación, deslizando la mente hacia arriba, por la línea del positivo, pensando en salud y vida. La Vida es VIDA, no puede convertirse en MUERTE. Se puede pensar en muerte y producirla, pero al pensar en Vida se transmuta la muerte en vida. La Vida es Indestructible.

Lo no deseable se transforma cambiando su polaridad. Si tú mismo no sabes hacerlo rápidamente, hazlo de grado en grado, de condición en condición, de polo en polo, de vibración en vibración. Primero hay que adquirir el arte de cambiar la propia polaridad, para luego poder cambiar la ajena.

Para dominar el arte de polarizar hay que practicarlo, como todo lo que se desea dominar. El Principio de la Polaridad es la Verdad. Los resultados dependen de la práctica.

5. Principio del Ritmo

"TODO FLUYE Y REFLUYE, TODO TIENE SUS PERIODOS DE AVANCE Y RETROCESO, TODO ASCIENDE Y DESCIENDE. TODO SE MUEVE COMO UN PÉNDULO, LA MEDIDA DE SU MOVIMIENTO HACIA LA DERECHA ES LA MISMA QUE LA DE SU MOVIMIENTO HACIA LA IZQUIERDA: EL RITMO ES LA COMPENSACIÓN"

Este Principio encierra la verdad de que todo se manifiesta en un determinado movimiento de ida y vuela; en todo se manifiesta una oscilación media, un flujo y un reflujo, un movimiento semejante al de un péndulo de uno a otro polo, según el Principio de Polaridad, con el cual el Ritmo está estrechamente relacionado. El Ritmo se manifiesta entre los dos polos de todo. Esto no significa que la oscilación rítmica vaya hasta los extremos de cada polo, pues esto sucede muy rara vez; es muy difícil establecer los opuestos polares extremos en la mayoría de los caos. Pero la oscilación se efectúa hacia un polo primero y después hacia el otro polo. Esto se manifiesta en todas las cosas y fenómenos del universo.

La Ley del Mentalismo, o la de Causa y Efecto, o la de Polaridad, no son ni buenas ni malas. Simplemente garantizan el funcionamiento armónico del Universo, y es nuestro conocimiento y uso de ellas lo que las hace buenas o malas para cada quien. En este caso, por ejemplo, sabemos que no se puede anular el Principio del Ritmo, pero tampoco podemos permitir, una vez conocido, que juegue con nosotros y nos lleve de allá para acá, sino que aprendemos a eludir sus efectos hasta cierto grado.

Aprendemos a polarizarnos en el punto donde deseamos quedarnos y elevamos por encima de la oscilación pendular. En otras palabras, la oscilación del péndulo se produce en el plano inconsciente y nuestra conciencia no queda por lo tanto afectada. A esto lo llamamos Neutralización. Su operación consiste en elevar el YO sobre las vibraciones del plano inconsciente de la actividad mental, de manera que la oscilación negativa del péndulo no se manifieste en la conciencia y no quede uno afectado por ella.

El que conoce y practica la Ley se polariza a sí mismo en el polo requerido y por un procedimiento semejante a rehusar, o negar participar en la oscilación retrógrada, permanece en su posición y permite al péndulo oscilar hacia atrás en el plano inconsciente.

6. Principio de Causa y Efecto.

La mente es un motor. Los pensamientos son fuerza o energía que genera la mente. Esta energía sale de nuestra mente en vibraciones, en ondas, que por obra y gracia de la Ley del Ritmo regresa a nosotros trayéndonos en el futuro los frutos de lo que hemos sembrado. Es decir, que el futuro es análogo a lo que hemos sembrado, o sea, que si haces un bien a alguien, o si hablas bien de alguien, esas palabras o ese acto bueno sale en vibraciones de color. Ese color trae las vibraciones de su mismo color y te regresan aumentando el bien que hiciste.

No existen casualidades. No pueden existir porque no existe una Ley de la Casualidad. No hay sino leyes exactas llamadas Principios porque son inmutables. El Principio de Polaridad fija lo que haces y dices en uno de los dos polos, positivo o negativo. Es decir, que lo que piensas, dices o haces, es positivo o negativo. No existe un tercer polo.

Si piensas o hablas mal de alguien, es negativo. Lo has sembrado en el Polo Negativo, sale de color gris o negro, dependiendo de la cantidad de maldad que contiene, recoge en su camino cantidad de maldad que contiene, recoge en su camino cantidad de energía del mismo color, y te regresa aumentado en fuerza. Te ocurre un choque, un accidente, siempre será algo desagradable. Allí tienes, pues, la explicación de lo que te ocurre. Si criticas, serás criticado; si dañas a alguien o algo serás dañado, o algo tuyo sufrirá un daño; si ere injusto, duro, esa injusticia se te devuelve, igualmente esa dureza. Esas causas que siembras tienen que dar sus frutos en efectos, antes que quedes libertado. Si siembras discordias, tienes que recoger discordias; si siembras bondad, amor, ayuda, tienes que recoger bondad, amor, ayuda. Lo que siembres, que sea constructivo o destructivo, lo verás devolverse. El mundo entero se lo pasa enviando odio, egoísmo, discusiones, pleitos… y recogen la cosecha en confusión, caos, guerras y molestias de todas clases.

La Reencarnación es una Verdad, y es la única explicación lógica de la aparente injusticia que ves. Cuando observas personas espléndidas, constructivas, pasando situaciones difíciles, mientras que otras llamadas "malas" parecen estar gozando de todas las cosas buenas de la vida; puedes estar segura que no hay ningún error ni injusticia. ¿Crees en Dios? ¿Crees que es bueno o justo? Entonces, ¿cómo vas a creer que es injusto? Ah!, pues cada uno está encontrándose con efectos de causas previas que han ocasionado alguna vez, en alguna parte en el pasado, y de lo cual no tiene recuerdo.

Si estas personas que tienen deudas kármicas desean en su interior hacer servicio a los otros individuos, para balancear, equilibrar y borrar los malos sentimientos, oigan bien, quedan libres de esta deuda. Pero si no pueden lograr estos sentimientos y buenos deseos, la vida los reunirá de nuevo tantas veces como sea necesario, hasta que se cumpla; y cada vez en asociación más cercana (a veces llegan a nacer madre e hijo), porque la Ley del Amor es así. Trata de disolver la enemistad con Amor.

Cada vez que te encuentres atajándote, castigándote, regañándote, con las resultantes torturas, acuérdate que basta con SABER QUE HEMOS PECADO. Al SABERLO, quiere decir que ya estás consciente del Bien y del Mal. Ya es solo cuestión de tiempo y no mucho tiempo, para que tu subconsciente te ataje antes de cometer el mismo pecado de nuevo. Es el Principio de la Confesión. "Pecado confesado es medio perdonado", pues la confesión católica no ha tenido sino un solo propósito: el de hacernos conscientes de cuándo hemos cometido una infracción. El que realmente perdona es el Cristo Interior. El que nos dirige es Él. Todo lo que tienes que hacer es decirte y repetirte mentalmente:

MI YO SUPERIOR, QUE ES EL Cristo PERFECTO EN MÍ ES EL ENCARGADO DE IRME CONDUCIENDO SIN TORTURAS HASTA MI ASCENSIÓN

Y una vez que hayas realizado, meditado y comprendido esto, ya no vuelves a "pecar" voluntariamente.

7. Principio de Generación

Lema

TODO TIENE SU PRINCIPIO MASCULINO Y FEMENINO
Como todos los otros anteriores, este Principio está siempre en acción. Nada puede existir sin el Principio de Generación, o sea, sin su padre y su madre.

SEXO ES LA DIFERENCIA QUE EXISTE EXTERIORMENTE ENTRE EL MACHO Y LA HEMBRA, EN EL GRAN PLANO FÍSICO
O sea, que el sexo NO es principio de Generación. Es simplemente la presencia del Masculino y el Femenino en toda creación.

En este sector del Plano Físico, el Principio se reconoce, se manifiesta o se deja ver, por la diferencia de los sexos. En los planos más elevados, el Principio toma formas elevadas, pero cada ser contiene a sí mismo los dos elementos del Principio.
La Verdad es siempre sencilla y natural. Para el puro, todas las cosas son puras. Para el ruin todo es ruin.

La palabra "género" significa "crear", "concebir", "producir". En tanto que la palabra "sexo" se limita a la vida orgánica.
La ciencia no ha aceptado todavía este Principio como una cosa universal, ni lo podrá concebir siquiera, porque la Ciencia está situada en el campo opuesto. Así, la ciencia, como la religión, no saben que el uno es representativo del Padre y que la otra es representativa de la Madre. La ciencia es la prueba de que existe el Padre, o sea la Inteligencia. La religión es la prueba que existe la Madre, o sea el Amor. Dios es Amor e Inteligencia, Madre y Padre, Negativo y Positivo. Estos son los dos Aspectos del Creador.

La religión es el conjunto de Verdades basadas en el Amor Universal, en la Caridad, en los sentimientos filiales y fraternales, en la práctica que encierra el "Amaos los unos a los otros" y en el de "Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo".

La Iglesia es un organismo, o una organización humana creada por los hombres. Lleva el objeto de reunirse para orar, practicar obras piadosas, enseñar, etc. Pero después de fundad la Primera Iglesia, pronto degeneró en un instrumento de amenazas, castigos, dogmas, reglas, indulgencias y permisos especiales, todo para obligar a una lealtad hacia ELLA. No hacia la religión, entiéndase, sino hacia las leyes que Ecclesia impuso. Leyes y obligaciones físicas y corporales, limitaciones, ritos y observaciones obligatorias, todas catalogadas por los escribas ordenados por esas Ecclesias, especialmente parafraseadas para confundir los términos "Ecclesia" y "Religión" en las mentes ingenuas de los tiempos cristianos y primitivos.

La ciencia, en cambio, actúa con toda la libertad que le conviene. Ella es masculina a pesar de que la llaman Ella. Está basada en el intelecto terrenal, y como no siente (porque le sentimiento es una cosa y la inteligencia es otra), nadie ni la cohíbe ni la obliga, ni le pone trabas, ni leyes, ni reglas, ni castigos. Lo único que se le ha impuestos que no mate al ser humano, y ella trata de salvarlo a toda costa, aunque sí se le permite matar a los animales, cosa tan reprensible, ya que estos pertenecen a la evolución llamada "Elementales", que son nuestros hermanos, con los mismos derechos a vivir que nosotros.

La ciencia, desprovista de sentimiento, ha tasajeado cuerpos en busca de eso que ella oye nombrar "el alma" y no encontrándola en la materia de carne y hueso, niega su existencia y se va de bruces negando la existencia de Dios.
El alma, en términos generales, es el conjunto de cuerpos o vehículos inferiores, sutiles, en los cuales radican los sentimientos, las emociones y demás está decir que si se trabaja en un cuerpo muerto, del cual se ha separado el alma, no es posible encontrar huellas de ese sentimiento ni esos sentidos llamados "el alma". Lo que imparte goce o sufrimiento al cuerpo, es el alma. Cuando el cuerpo está vivo, el cirujano lo duerme para que no sufra, pero él ignora que lo que sufra es el alma.

* * * * *

CUENTO - HANS GRUBER

Corría el año 1728 y las guerras, como siempre, asolaban medio mundo, mientras el otro medio se moría de hambre o no participaba en modo alguno.
En un lugar perdido de los Alpes, los habitantes de una pequeña aldea trataban de sobrevivir a las inclemencias del crudo invierno. La nieve había cortado los caminos y era imposible la comunicación con otros pueblos.

Los hombres habían salido temprano a recoger un par de vacas que se habían escapado y que, de no encontrarlas, morirían de frío o serían devoradas por los lobos.
Hans no tenía miedo, sabía orientarse muy bien por el sonido del viento al chocar con los picachos y podía saber dónde estaba con sólo lanzar un silbido, que el eco le devolvía con una tonalidad y un tiempo distinto, según viniese de una u otra montaña.
Así, se fue alejando del grupo porque conocía muy bien el camino de regreso. Comenzó a nevar más fuerte y sus huellas fueron borradas.
Decidió volver y lanzó su silbido, para conocer el punto en que se hallaba, pero esta vez, el tono no fue igual que otras veces, parecía que el eco se burlaba porque devolvía tres notas, en lugar de una.

Lanzó otro silbido y, nuevamente, el eco devolvió tres notas diferentes y, además relativamente pronto, lo que significaba que la o las montañas estaban cerca.
Se encontraba totalmente desorientado, la noche caía y Él seguía sin saber donde estaba. Sus silbidos siempre eran contestados por tres notas, pero curiosamente aunque se desplazase de sitio, el eco, aquél tan curioso, no variaba.
Cansado buscó cobijo junto a un árbol, y pronto empezó a oír como algunas ramas crujían y algún jadeo indicaba que los lobos estaban cerca.

De pronto oyó los tres silbidos y una luz cegadora inundó la zona en varios kilómetros alrededor. Vio su aldea y las montañas, y algo más: estaba rodeado de lobos amenazantes.
La luz cegadora le impedía ver su procedencia, pero tenía la virtud de mantener a los lobos alejados.
Poco a poco se incorporó y, sin dejar de vigilar a los lobos, se fue dirigiendo hacia su aldea. No tenía miedo y pensó que Dios era quien iluminaba su camino y le protegía de las fieras.

Cuando llevaba recorridos varios centenares de metro se apagó la luz, y entonces sí sintió miedo. En ese momento oyó a su espalda los jadeos de los lobos que venía corriendo tras él.
Se arrodilló y pidió a Dios que enviase nuevamente su luz.
El camino se iluminó y ante él aparecieron dos figuras luminosas.

"¡Son ángeles!" - pensó Hans y corrió hacia ellos. Pero antes de llegar los ángeles le pararon y dijeron:
"¿Qué haces aquí solo?
Hans les dijo: "Salí a buscar las vacas de mi vecino porque las necesitamos para vivir".

Los ángeles dijeron"¿Sólo buscas las vacas para tu vecino?"
"No también buscaba la libertad, la relación con la naturaleza, el lenguaje con las montañas, en fin, que cuando salgo de la aldea pienso en cosas muy distintas".
Los ángeles le dijeron: "Los lobos te indicarán el camino".

"¿Los lobos?"
"Sí, son los seres que viven cerca de tus montañas, sus crías nacen en ellas y conocen tu silbido, así que saben que no les harás daño. No han venido a devorarte, sino a guiarte. Hoy ya han comido, una de las vacas les ha servido de alimento, ve tranquilo con ellos, y no dejes de silbar. Te sorprendería saber la cantidad de veces que has sido acompañado de los lobos, si hubieran querido te habrían devorado hace mucho tiempo, pero tu amor a la naturaleza te hace su igual. Vé tranquilo y no vayas a nuestras montañas pues es su morada y la nuestra.

Vivir en armonía en un mundo en guerra sólo es patrimonio de aquellos que han sabido encontrar la luz en su interior, para ellos la noche no es oscura y los animales y la naturaleza toda, se pone a su servicio para que nada le ocurra.
No vayas a esas montañas, algún día tu vivirás en ellas, pero antes tienes que descubrir tu relación con los demás y con lo demás, donde está tu papel".

Hans Gruber vivió para hermanar los pueblos de aquella zona. Fue maestro rural de 14 pueblos y aldeas. Curó a personas y animales y llevó la palabra de Dios a todos ellos.
Nunca leyó la Biblia ni los Evangelios, sólo habló del Dios del Cielo, de las montañas, de los bosques y de los animales, y dijo a quien quiso escucharle que Dios se le apareció una noche y sin saber cómo se metió en su corazón.
Hans Gruber desapareció a la edad de 95 años, un día en que caminaba hacia "La montaña de los tres silbidos".
Relatos y Reflexiones
Desde las estrellas

miércoles, 7 de octubre de 2009

http://alexiis-metafisica.blogspot.com.ar/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario