jueves, 30 de junio de 2016

EL SUFRIMIENTO DESAPARECIÓ CUANDO DEJÉ DE LUCHAR CONTRA LA VIDA


Dejar de luchar contra la Vida, vale. ¿Pero qué es la Vida? Ahí está la clave, en lo que Crees que es, en lo que Crees que tienes que ser, hacer, pensar y Sentir para no sufrir. En esa Creencia de “lo que debe ser” es donde se esconde la trampa (ésta y todas en las que caemos).
Para mí la Vida lo es Todo, sufrimiento incluido. Me he pasado tres años queriendo eliminar una serie de emociones, sensaciones, que consideraba negativas (rabia, enfado, soledad, vacío, odio, tristeza, juicio, intolerancia, inseguridad, cobardía, debilidad, dureza etc) ignorando que era el hecho de así etiquetarlas lo que me provocaba ese dolor continuo, consciente o inconsciente, cada vez que las sentía, alimentando de esta manera el deseo de no querer sentirlas y metiéndome de lleno en un bucle sin salida.
Y es entonces, en ese laberinto sin ventanas ni puertas, cuando llegamos a la necesidad deAceptar lo que Es, tanto interna como externamente, para poder estar en Paz. Y lo que Es también es todo lo que no queremos ser, todo lo que no nos gusta, todos los pecados capitales, las culpas, las vergüenzas, las sombras, los miedos, los defectos, los errores, las suciedades, las guerras, los dictadores, las víctimas, los verdugos, las fronteras, los abusos, los maltratos, los chantajes, las mentiras, los robos….que conviven en nuestro interior, con nosotros, que nos rechazamos, y que así nos refleja la sociedad.
Es Aceptar que está lloviendo y que, por mucho que deseemos que salga YA el sol, éste lo hará…cuando “Dios mande”. Es Aceptar que no tenemos ningún control sobre lo que nos sucede. Es Aceptar que somos divinamente insignificantes, que no somos Nadie. Es Aceptar que vemos la Realidad bajo el prisma de nuestras Creencias y no como Es en realidad…Es Aceptar la no-aceptación que surge cuando soñamos con un mundo mejor, con Ser un “yo” mejor…
Es ser Consciente de todas nuestras limitaciones, de para qué seguimos buscando, de para qué nos preguntamos, de para qué queremos ser lo que no somos, de para qué deseamos iluminarnos, de ¿Para qué?
Cuando te das cuenta de que esa lucha es la que te lleva al sufrimiento entonces dejas de sufrir aunque sigas “sufriendo”. Puedo elegir disfrutar de la lluvia mientras me moja o cabrearme porque “no quiero” empaparme. Puedo escuchar sonidos en lugar de ruidos, emociones en lugar de “positivas o negativas”, profundidad en lugar de tristeza, mi propia compañía en la soledad, fuerza en la tormenta, amor en el odio, quietud en el caos.
Lo único que cambia es el lugar, el espacio de Silencio desde donde ahora “Ves” aunque las circunstancias, la familia, las amistades, el trabajo, la ciudad…sean lo mismos. Tu perspectiva, tu interpretación es distinta y, como consecuencia, la manera en que experimentas también lo es.
Las preguntas cesan, las respuestas se muestran. Dejas de buscar y empiezas a encontrar. Nada Fuera se ha alterado pero ya nada Dentro es igual.
Y sigues Jugando a querer salvar, a querer ayudar, a querer no ser, a querer amar de manera incondicional, a querer volar, a querer transmutar, a querer hacer magia, a querer brujear, a querer tantrear, a querer ser vegana, no independentista, justiciera, pacifista, animalista, igualatista y todos tus acabados en “ista”…Y sigues interpretando el papel de que eres de carne y hueso, que te llamas Emma, que tienes una misión que realizar, un mensaje que dar, una herida que sanar, un karma que dharmar, una oscuridad que iluminar, un Hogar al que Regresar…Y sigues…y sigues…y sigues…
….siendo Consciente de que nada de esto existe por mucho que así te lo Creas. Las certezas y las dudas se abrazan y juntas empiezan a caminar. Porque sólo sé que no sé nada y no tengo necesidad de saber más.
Y sueltas conocimientos y agarras latidos, sueltas libros y agarras experiencias, sueltas ego y agarras Corazón….mientras sueltas, al unísono, la “necesidad de soltar” todo lo anterior, integrando ese Todo en el que estoy Aquí y Ahora, sentada y sentida, sin ninguna otra pretensión más.
Cuando sufro, sufro sin sufrir porque ya no deseo “no sufrir más”.
No se puede “luchar” por la Paz. La Paz no lucha, la Paz Concilia.

¿Qué es para ti la Vida?

¿Qué es para ti el Amor?

En tus respuestas está LA RESPUESTA

https://regresoalhogar.com/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario