lunes, 3 de noviembre de 2014

Cuerpos Integrados: El Cuerpo Mental.Capítulo: 4


El Cuerpo Mental

Capítulo 4


Es el vehículo de conciencia que pertenece a los cuatro niveles inferiores del Devachán, de cuya materia está formado, asimismo se conecta, ejerciendo influencia sobre el cuerpo Astral y físico.

El cuerpo Mental debemos considerarlo el vehículo del Yo Superior, que se manifiesta como intelecto concreto, en el mismo se manifiestan la memoria, la imaginación, asimismo en la medida que el hombre evoluciona este vehículo puede moverse por separado, del cuerpo físico y astral.

Debemos hacer una distinción entre el cuerpo mental y el cuerpo causal, en el primero de ellos (cuerpo Mental) se trata de lo concreto y particular, es decir, el pensamiento concreto, por ejemplo: libro, armario, cuadro, etc. En el cuerpo Causal se trata de las ideas abstractas, de los principios de las mismas, por ejemplo: casas en general, principios de los triángulos que les son comunes.


De esta forma llegamos a los conceptos de Rûpa o formas de pensamiento del Cuerpo Mental, podríamos ejemplificarlo con la Aritmética y de Arûpa o pensamientos sin forma del cuerpo Causal, correspondería como ejemplo el álgebra que trata de los símbolos que representan los números en general, aspecto sin forma de la mente.

Estructura y composición.

La materia sutil lo compone es de una clase rarificada y sutil, es invisible a la vista astral, así como a la física.
Pertenece al quinto plano del universo, contando hacia arriba, o al tercero, contando hacia abajo. El Yo se manifiesta en este Plano como mente, así como en el Plano Astral se manifiesta como sensación.

El aura del cuerpo Mental crece y aumenta su tamaño y su actividad en cada encarnación, con el crecimiento y desarrollo del hombre mismo, es decir,  aumenta de tamaño a medida que avanza la evolución del hombre. Así observamos que una persona con escaso desarrollo evolutivo, el cuerpo mental  cuesta percibirlo.
En un hombre avanzado, aunque no sea espiritual, pero con desarrollo de su inteligencia, su cuerpo mental posee un desarrollo definido y tiene una organización, que permite reconocerlo como un vehículo de actividad, constituido con material delicado y de hermosos colores, que vibra continuamente.

El Cuerpo Mental es el vehículo inmediato, en el cual el Yo se manifiesta como inteligencia, crece en la medida del desarrollo intelectaul, organizándose a medida que los atributos y cualidades de la mente se hacen más marcados.
Su forma oval, semejante a un huevo, se compenetra en con el cuerpo astral y físico. Los rodea expandiéndose a medida que se desarrolla.


El cuerpo mental posee una estructura y composición, para su estudio debemos tener en cuenta la Esencia Elemental Mental. El  origen  de la misma se inicia en el descenso de la energía vital (Espíritu Santo), el Tercer Aspecto de la Trinidad, en la materia virgen (Madre María), en virtud de la vitalidad despierta en la materia atómica poderes y posibilidades que son los que determinan las subdivisiones inferiores de cada plano.

La materia de esta forma vivificada desciende la Segunda Gran Emanación de la Vida Divina, (El Hijo Encarnado), gracias a la vitalidad del Espíritu Santo en la Virgen María.
Esta emanación en su conjunto recibe el nombre de Esencia Monádica, especialmente cuando está envuelta en materia atómica, pero cuando anida materia no atómica, es decir, Molecular se la denomina Esencia Elemental, denominación que deviene de los ocultistas donde denominaban Elementales a los espíritus de la Naturaleza.

Cuando esta Esencia anida la materia de los Planos Superiores del plano Mental, se la conoce como Primer Reino Elemental.

Continúa su descenso a los cuatro subplanos inferiores del plano mental y anida en estos al segundo Reino Elemental, durante otra cadena, en este grado se la llama Esencia Elemental Mental.

Una cadena es un período de tiempo durante el cual la Oleada de Vida recorre siete veces los siete globos de una Cadena, por lo cual podemos decir que hay cuarenta y nueve globos o períodos mundanos en cada Cadena.

Cada uno de los tres Reino Elementales en un reino de la naturaleza, tan variados en manifestación de sus diferentes formas de la vida, como son los reinos vegetal y animal.

En cada reino hay los siete tipos o “Rayos”, perfectamente distintos de esencia y se dividen en siete subtipos.

La esencia Elemental Mental y Astral está vinculada al hombre, a los cuerpos y a la evolución de éste.
Asimismo es importante destacar que tanto en el Plano Astral como en el Mental, la Esencia Elemental es completamente distinta a la materia de esos planos.

La vida animante tanto de la materia astral como mental se expresa en el descenso de la evolución, es decir, descender a formas de materia cada vez más densas y aprender por medio de ellas.

El hombre busca su evolución ascendente, pues ya experimentó la densidad en la materia, por lo cual su camino es unirse en la Fuente, pero así surge el antagonismo de intereses entre su Ser Interior y la vida de la materia en sus diferentes cuerpos.

El Cuerpo Mental está formado de partículas de las cuatro subdivisiones inferiores del plano mental, es decir, de material mental que corresponden con las cuatro subdivisiones de la materia astral y con la materia sólida, líquida, gaseosa y etérica del plano físico.


Los tres grados superiores de la materia mental forman el cuerpo Causal o cuerpo Mental Superior.

El Cuerpo Mental contiene Esencia Elemental Mental, es decir, materia del Segundo reino Elemental.

El Cuerpo físico, está formado por células cada una de ellas es una vida separada, animada por la Segunda Emanación, la cual procede del Segundo Aspecto de la Deidad.

En los cuerpos Astral y mental, también sucede lo mismo, pues en la vida celular, se impregna un instinto que las empuja hacia abajo es decir, hacia la materia.




Estructura y Funciones del Cuerpo Mental.

La forma del cuerpo Mental es ovoide, ajustándose a la porción ovoide del Cuerpo Causal, siendo esta la única característica que puede manifestarse en los mundos inferiores.
La materia Mental no se distribuye en forma pareja en el ovoide.
El cuerpo físico atrae fuertemente la materia astral y esta atrae con fuerza a la materia mental, en síntesis, la mayor parte de la materia de los cuerpos astral y mental se acumula dentro del cuerpo físico.

La porción del cuerpo mental que sobresale de la periferia del Cuerpo físico forma el “aura mental”.
El cuerpo Mental crece en tamaño en la medida que el hombre evoluciona.

Las partículas que conforman el Cuerpo Mental están en movimiento constante, logra atraer a sí mismo materia para mantener las combinaciones ya existentes.
Su organización es algo floja o suelta, presenta estriaciones que lo dividen en segmentos más o menos irregulares.
Cada una de esas secciones corresponden a una determinada sección del cerebro físico, de esta forma cada clase de pensamiento actúa a través de la debida porción.
Esta estructura hace por ejemplo que un hombre ordinario, no tenga desarrolladas ciertas capacidades como la habilidad matemática o el análisis musical.

Los buenos pensamientos de amor, compasión, paz hacen vibrar y desarrollar la materia más fina del cuerpo Mental y por gravedad específica, tiende a flotar en la parte superior del ovoide, en cambio los malos pensamientos, como el egoísmos, la avaricia, el odio, es materia más grosera, la cual tiende a gravitar hacia la parte inferior del ovoide, pero es importante destacar que la tendencia es la simetría del ovoide, la cual se establece por grados.

Cada pensamiento produce vibraciones en el Cuerpo Mental, acompañadas de un juego de colores que se asemeja al efecto de rayos del sol al chocar en la pulverización de una cascada, pero con colores más vívidos y delicados.


Todo cuerpo mental posee una sola molécula o unidad, llamada comúnmente Unidad Mental, del cuarto Subplano mental, la cual perdura en el hombre durante todas sus encarnaciones, esta unidad sería el corazón del cuerpo mental, puede pertenecer a cualquiera de los siete “tipos” o “rayos”  de materia, asimismo es importante destacar que todo los átomos permanentes del cuerpo causal, astral y etérico, así como la Unidad Mental de un hombre, pertenecen al mismos rayo.





La función de los átomos permanentes y de la Unidad Mental es conservar en sí mismos los resultados de todas las experiencias por las cuales pasan los cuerpos respectivos.

Si la Unidad Mental dejara en reposo la fuerza energética que irradia, se formarían un haz de luz similar a un embudo, parecido a la luz de una linterna, el cuerpo mental daría la apariencia de una pantalla, pues en la superficie de la misma será visible el efecto, para quien lo observara desde afuera, se vería en la Unidad Mental cuadros de colores, según los pensamientos de la persona, separados por espacios oscuros, pero la Unidad Mental como todas las combinaciones químicas, gira rápidamente sobre su eje, formando franjas, no siempre muy definidas, ni del mismo ancho.

Los pensamientos de aspiración, aparecen en la parte superior del ovoide, rodeados de un círculo violeta, a medida que se avanza en el Sendero, los colores son más brillas y aumenta el ancho de la franja.

Los pensamientos afectuosos crean franjas de color carmesí o rosa, las emociones de orgullo y ambición, son de color naranja.
La franja de color amarillo corresponde al intelecto, variando su tonalidad si es generada por pensamientos filosóficos o científicos o de ambas corrientes.

A continuación de las franjas descripta ocupando la parte media del ovoide, se ubica una franja ancha de color verde, dedicada a las formas de pensamiento concretas, ordinarias.

Su tonalidad puede variar entre el marrón o el amarillo de acuerdo la evolución de la persona, de esta forma podemos encontrar personas con un gran número de imágenes concretas, muy marcadas y otras con pocas, difusas en sus bordes, sin orden o muy ordenadas.

Continuando hacia la parte inferior del ovoide, aparecen franjas que expresan de bajas frecuencias, con diversos grados de egoísmos, temor. El ancho de las mismas varía según la evolución del individuo.

Cuando más fuerte sea el pensamiento, más amplia es la vibración, cuando más espiritual y desinteresado sea el pensamiento, más alta o más rápida es la vibración.

La fuerza produce brillantez, la espiritualidad produce delicadeza del color

Los pensamientos, ideas, conocimientos racionales e intuitivos son portados en nuestro cuerpo mental.

De vibración mayor que los otros cuerpos, etérico y emocional.
Su forma ovalada, menos compacta, puede llegar a ocupar la extensión del cuerpo emocional, la irradiación del aura puede tener varios metros.

Tanto el cuerpo emocional como el cuerpo mental poseen una octava mayor y una octava menor, dependiendo de los pensamientos, del entendimiento racional y como se llega a la verdad.

Para llegar al conocimiento la energía realiza un circuito a través del los cuerpos, normalmente se inicia por los sentidos, las percepciones que capta el cuerpo físico a través de los órganos sensoriales, como la vista, el olfato, el sabor, el sonido, esta información que recoge el cuerpo físico, llega al cuerpo emocional a través del cuerpo etérico.

El cuerpo emocional transforma la información en sentimientos y los transmite al cuerpo mental, este último los recibe y los expresa en pensamientos verbales.

Así comprobamos que el pensamiento “racional”, se modifica por las emociones personales, según nuestro “lente emocional”,  realizamos juicios de valores, según nuestras emociones no liberadas y lo que debía ser un pensamiento parcial y objetivo, deja de serlo.


La verdadera función del cuerpo mental es recoger información de las verdades universales que llegan del cuerpo espiritual e integrarlas al conocimiento mental, de esta forma la solución de los problemas los realizaríamos a través de las grandes verdades universales.

Aquí la intuición cobra una importancia fundamental pues ella es la que nos conduce al conocimiento Superior, lo captamos y se abre ante nuestro interior un espacio holográfico de la vida, podemos lograr el conocimiento desde distintos planos interconectados y llevarlos a nuestras vidas cotidianas.

En cambio el pensamiento lineal, del hombre arraigado en la mundanidad, la racionalidad centrada en el sustento diario y en su propio bienestar, le impide esa conexión entre el cuerpo espiritual y el cuerpo mental (octava inferior).

Para lograr la octava superior del cuerpo mental se debe conectar el Chakra frontal con el Coronal, de esta forma el cuerpo mental será el reflejo del cuerpo espiritual, así el hombre construirá su camino en la sabiduría de la integración con su Ser Superior.

El cuerpo mental es el vehículo por medio del cual el Yo Superior se manifiesta y se expresa como intelecto.
La mente es el reflejo del aspecto cognoscitivo del Yo Superior como conocedor; es el Yo Superior actuando en el cuerpo mental.

Generalmente no se logra separar el hombre de la mente, entonces, para ellos el Yo Superior, que buscan es la mente.




Los Hombres de la Quinta Raza, están trabajando en el desenvolvimiento del cuerpo mental, así como la Quinta Subraza, deben desarrollar la clase de intelecto que discrimina y nota la diferencia entre las cosas.


En la actualidad el Ser humano debe vivificar del cuerpo mental, esto implica que logre comprender y discernir las mejores situaciones para su vida y así lograr ser independiente, valiéndose por sí mismo.

En la actualidad encontramos que la Cuarta Ronda, tiene como principal función el desenvolvimiento del deseo o emoción, la Quinta Ronda está destinada a desarrollar el intelecto, pero en virtud del estímulo dado por los “Señores de la Llama”, el intelecto está ya considerablemente desarrollado, habiéndose adelantado un Ronda completa al programa normal, lo que implicará un gran desarrollo intelectual al finalizar la Quinta Ronda.



Los Señores de la Llama procedían de Venus, su jefe era Sanat Kumara, con él vinieron tres Lugartenientes, veinticuatro Adeptos como auxiliares, además llegaron unos cien humanos de Venus, que se mezclaron con la humanidad ordinaria de la Tierra.
De esta forma se implantó la chispa en los hombres sin mente y despertaron en estos el intelecto. Fue un estímulo magnético, cuya influencia atrajo a la humanidad hacia ellos, despertar la chispa latente y devenir individualizados.

El Yo Superior es uno, aunque se manifieste de variadas formas, la conciencia es una unidad.

Tiene tres aspectos: el poder de conocer, el poder de voluntad y el poder de dar energía; por ello conoce, quiere y actúa.

Cuando actúa, también conoce y quiere cuando quiere, también conoce y actúa.
A veces una función predomina sobre las otras, pero siempre hay una energía latente de las otra dos.
Cuando el Yo Superior está en quietud, manifiesta el aspecto de Conocimiento, para llegar al objeto, cuando está concentrado con intención de cambiar de estado, aparece la Voluntad y cuando está en presencia de un objeto, emite energía, para establecer contacto con el objeto, manifestando el aspecto de la Acción.

Los tres Aspectos del Yo Superior son un todo indivisible, manifestándose de tres maneras.

El pensamiento abstracto es una función del Yo Superior, expresándose por medio del mental superior o cuerpo causal, el pensar concreto es realizado por el Yo Superior en el cuerpo mental inferior.
Le memoria y la imaginación empiezan también en el cuerpo mental.
El germen de la memoria está en Tamas, o inercia de la materia, la cual es la tendencia a repetir las vibraciones, una vez iniciadas, al impulso de la energía.

El cuerpo mental, es el vehículo del Ego, el Pensador real, quien reside en el cuerpo causal, su destino es ser el vehículo de la conciencia en el Plano inferior, también actúa sobre y por medio de los cuerpos astral y físico en las manifestaciones llamadas por la mente en vigilia.

El proceso sería el siguiente.
1. Acto de pensar concreto pone en vibración al cuerpo mental.

2. Esta vibración se transfiere a una octava inferior a la materia más grosera de cuerpo astral del pensador.

3. Desde la materia del cuerpo astral, se afecta a su vez a las particular etéricas del cerebro.

4. Desde estas partículas etéricas, se pone en acción la materia gris más densa del cuerpo físico.

Finalmente a través de estos cuatro pasos el pensamiento se traduce en conciencia activa en el cerebro físico.

El sistema nervioso simpático está mayormente vinculado al cuerpo
Astral; pero el sistema cerebro-espinal está más bajo la influencia del Ego, actuando por mediación del cuerpo mental.



Cada partícula del cerebro físico tiene su contraparte astral, por encima de las partículas físicas, a continuación y sobre la capa astral la capa mental, así encontramos tres capas de materias superpuestas de distintas densidades, pero no juntas, están conectadas por conductos o alambres de comunicación, entre las partículas físicas y astrales y entre estas y las mentales.



Cuando no están abiertos todos los conductos, si se envía un pensamiento del mental al físico, el pensamiento debido a que muchos canales no están abiertos, tendrá que desviarse, lateralmente por el cerebro de material mental, hasta encontrar un conducto que puede no ser el apropiado; luego, al llegar al físico, tener que moverse lateralmente antes de encontrar las partículas capaces de expresarlo.
Esta situación nos explica por qué hay personas que no comprenden matemática o no les atrae el arte, pues aún  no tienen desarrollado la porción del cerebro dedicada a esa facultad particular, no está abierta todavía.

En los hombres desarrollados, Adeptos; cada partícula posee su propio alambre o tubo, tiene plena comunicación en todas las porciones del cerebro, cada pensamiento tiene su canal adecuado, por el cual puede descender a la materia correspondiente del cerebro físico.

En el proceso de la conciencia, partiendo del no-yo hacia el Yo Superior:

1º contacto físico desde el exterior.
2º en el cuerpo astral se convierte en sensación.
3ºen el cuerpo mental la sensación se transforma percepción,
4º las percepciones se combinan en conceptos, originando las ideas,
Las mismas serán el material para pensamientos futuros.



Todo contacto con el no-yo modifica al cuerpo mental, redistribuyendo una parte de la materia del mismo.

Pensar, en su aspecto forma, es establecer relaciones entre tales imágenes; en el aspecto vida consiste de modificaciones correspondientes en el Conocedor mismo, cuando el Pensador reforma las mismas imágenes una y otra vez, añadiendo el factor tiempo, aparece la memoria y la anticipación.

La conciencia, al trabajar así, recibe además, la luz de arriba en forma de ideas no fabricadas con materiales suministrados por el mundo físico sino que son reflejadas en ella directamente de la Mente Universal.

Cuando el hombre razona, añade algo propio a la información recibida de afuera, de esta forma la mente trabaja con los materiales suministrados, enlaza percepciones, mezclado las diversas corrientes de sensación, combinándolas en una imagen.

El trabajo de establecer relaciones, sintetizar, es la función del conocedor, es una especialidad de la mente.

Es de esta forma que la actividad del cuerpo mental, actúa sobre el astral y este sobre el etérico y el denso, la materia nerviosa de este último vibra según los impulsos de este último, estos impulsos se manifiestan como descargas eléctricas y corrientes magnéticas que circulan entre las partículas, produciendo intrincadas interrelaciones.

Las corrientes abren un cauce nervioso, por el cual otra corriente circulará con mayor facilidad que si la cruzara, entonces, si las partículas afectadas por una vibración determinada se ponen de nuevo en actividad al repetir la conciencia de la misma idea, la vibración sigue fácilmente por el cauce ya abierto, volviendo a despertar a la actividad a otro grupo de partículas y presentando a la conciencia una idea asociada.

Según los indúes, esta actividad de la mente de asociación se lo puede considerar como un sexto sentido, pues toma las sensaciones, que entran por los cinco sentidos y los combina en una sola precepción haciendo de ella una idea.

La mente es como un prisma que recoge los cinco rayos diversos de sensaciones de los órganos de los sentidos, o sea, las cinco avenidas del conocimiento y las combina en un rayo.

Además tenemos en cuanta los cinco órganos de acción o potencias de acción (de las cuales los órganos físicos (lengua, manos, pies, etc.) no son más que los instrumentos materiales por cuyo medio reaccionamos sobre el mundo exterior .Estas facultades son: habla, manipulación, locomoción, excreción y generación), lo mismo que los órganos de los cinco sentidos, la mente viene a ser el undécimo sentido; por ello el Bhagavad Gita se habla de los diez sentidos y del uno.

Los sentidos del cuerpo mental difieren de los del cuerpo físico.
El cuerpo mental se pone en contacto con las cosas del mundo mental, como si fuera directamente y en toda su superficie, de manera que es consciente de todo cuanto cauce una impresión sobre el mismo. No posee un órgano para la vista, para oír, tocar, etc.
Posee un “sentido mental”.

Por lo cual la comunicación es directa por medio de la transferencia del pensamiento, sin necesidad de formular los pensamientos en palabras, no existe la barrera del lenguaje como en el plano astral.

Las comunicaciones que podemos lograr en el plano mental a través de la mente serán por medio del color, el sonido, la forma, se transmite el pensamiento entero, como un cuadro coloreado y musical, no como en el plano físico, donde empleamos símbolos que llamamos palabras.

El pensamiento produce simultáneamente, forma color y sonido, es una vibración compleja de material mental; el pensamiento se expresa de esa manera a causa de la vibración  que establece.

El cuerpo mental del hombre actual se encuentra menos desarrollado que el cuerpo astral y físico, se identifica con la conciencia del cerebro, la que actúa sobre el sistema cerebro-espinal.
Se siente distinta, como “yo” sólo en el plano físico, es decir en estado de vigilia y actúa desde el plano astral, la esfera de la sensación.

El hombre de la quinta raza, el centro de la conciencia está en el cuerpo mental y actúa desde le mental inferior, son impulsados por ideas y no por sensaciones.

Es así que el hombre medio es consciente, pero no autoconsciente en los planos astral y mental, para él todos los cambios son dentro de sí, no  logra distinguir los que impactan desde afuera sobre los vehículo astral y mental, por lo cual el plano físico es el único “real”, para él y todos los fenómenos de consciencia que pertenecen al plano astral y mental, son irreales, subjetivos, imaginarios, no considera que son un impacto de los mundos externos sobre sus cuerpos astral y mental.


Síntesis de las funciones del cuerpo mental:

1)   Servir del de vehículo del Yo Superior, para expresar pensamiento concreto.
2)   Expresar tales pensamientos concretos por medio del cuerpo físico, actuando por mediación del cuerpo astral, el cerebro etérico y el sistema cerebro espinal.
3)   Desarrollar los poderes de la memoria y de la imaginación.
4)   Servir, a medida que la evolución avanza como vehículo de conciencia en el plano mental.
5)   Elucidación: asimilar la experiencia adquirida en cada vida terrena y transmitir la esencia de la misma al Ego, el Hombre real que mora en su cuerpo causal.

 El cuerpo mental se desarrolla por medio del pensamiento, con nuestras construcciones mentales y el desarrollo de nuestras aptitudes mentales, lo construimos.

El Cuerpo Mental crece, en la medida que somos CREADORES de pensamientos y no tan solo acumuladores de pensamientos ajenos.
A través del ejercicio de la mente, por el uso de sus facultades, ejercitándolas, trabajando con ellas, se logra desarrollar el cuerpo mental.

Ejercitando los buenos pensamientos, se logra reemplazar los pensamientos densos y ajenos, por otros positivos y creadores, actuarán como un imán, atrayendo más y más pensamientos creativos, positivos y útiles, así se conformará una atmósfera circundante dinámica, rica y buena.

Cuando llegue el momento de abandonar el cuerpo físico y astral, para pasar al Plano Mental, se llevará consigo todo el material reunido de la conciencia a la región que propiamente pertenece y empleará su vida devachánica en transformar en facultades y poderes todo el material que se ha almacenado.



Al final del período Devachánico, el cuerpo mental traspasará al cuerpo causal permanente las cualidades características formadas de este modo, las cuales pueden así ser transmitidas a la encarnación siguiente.


Cuando el Ser humano regresa a una nueva reencarnación, estas facultades se revestirán de la materia de los planos rupa del mundo mental formando un cuerpo mental más organizado y desarrollado para la inmediata vida terrestre, se mostrará por medio del cuerpo astral y físico  con “facultades innatas”.

Sintetizando….

El Cuerpo Mental de la próxima encarnación depende del trabajo que estamos llevando a tal efecto en el cuerpo mental de la presente vida.

Entonces…
 Es de importancia el uso correcto que se hace del cuerpo mental en la actualidad, pues limita su actividad en el Devachán y al limitarla, limita las cualidades mentales con que deberá volver a la vida terrestre en su próxima encarnación.

Debemos recordar que el karma aporta la cosecha con arreglo a lo que sembramos…

Las tendencias negativas, se pueden cambiar, reemplazándolas por pensamientos positivos, los mismos generarán atracción a más energía mental positiva.

La concentración, a través de la meditación es otro camino para sanar y expandir nuestro cuerpo mental.

Debemos ejercitarnos en pensar firme y consecutivamente, sin permitir a nuestra mente pasar de una cosa a otra, ni gastar sus energías en un gran número de pensamientos insignificantes.

Es un ejercicio muy bueno de seguir una línea consecutiva de ideas, en la cual un pensamiento se deduce naturalmente de su antecesor desarrollado así por nosotros las cualidades intelectuales que ordenan nuestros pensamientos y los hacen, por tanto, esencialmente racionales; pues cuando la mente trabaja así, sucediéndose las ideas de un modo definido y ordenado, fortalece y se convierte instrumento del Yo para la actividad en el mundo mental. Este desarrollo del poder de pensar con concentración y consecutivamente, se traducirá en un cuerpo mental más claramente bosquejado y definido, en un crecimiento rápido, en firmeza y equilibrio, siendo los esfuerzos que se han bien compensados por el progreso que de ellos resulta.
Somos nosotros los responsables de afectar y  de crear un cuerpo mental armónico o inarmónico.

El Ser humano es el que fija el ritmo de sus vibraciones, cuando nuestros pensamientos son positivos, pacíficos, compasivos, las vibraciones que generan son un escudo que rechazan los pensamientos desequilibrantes ajenos o propios.

No necesitamos vivir en una torre de marfil para crear un cuerpo mental armónico, simplemente sosteniendo desde el corazón el AMOR!!!...

Sintiendo que somos perfectos desde nuestro origen Divino y manteniendo este pensamiento, los “errores” serán aprendizajes, las heridas, sanarán en el perdón, los pensamientos sombríos se disolverán en la luz del amor.

Mente sana, es aquella que trabaja en función de un corazón pacífico, alegre, compasivo y libre de las cadenas del rencor y el odio.

Cuerpo Mental sano es aquel que es construido desde la Luz de la Esencia Divina de su portador.

Piensa en Luz, piensa en Amor, piensa que puedes cambiar siempre las sombras de la ignorancia, por la Sabiduría del Ser que habita en tu corazón!!!!

Con Amor, Ana Isabel Insua- Ashamel Lemagsa.

  Fuentes consultadas:
*Internet.
*”Doble Etérico” de Artur o Powell.
*”El Cuerpo Astral “de Arturo Powell.
*”El Cuerpo Mental” de Arturo Powell.
*”El Cuerpo Causal y el Ego” de Arturo Powell.
*”El Hombre visible e invisible” de C.W. Leadbeater.
*” Los Chakras” de C.W. Leadbeater.
*” El Gran Libro de los Chakras” de Shaliia Sha&Don y Bodo J. Baginski.
*”Chakras Secundarios o Menores” Trascripción de Norma C. Castelblanco Grraus.
*”El Hombre y sus cuerpos” de Annnie Besant.
*Imágenes Google.



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